
Las aseguradoras están en plena campaña de captación de clientes para sus seguros de salud y entre los distintos métodos persuasivos, incluyen la eliminación del período de carencia.
¿Qué es el Periodo de carencia?
Se llama periodo de carencia al tiempo que tiene que transcurrir desde que contratas un seguro hasta que la compañía empieza a prestarte servicio.
Normalmente puedes encontrar esta cláusula en los seguros médicos, aunque a veces también aparece en seguros de decesos, seguros de vida… y hasta en hipotecas
El motivo es muy sencillo: la compañía quiere asegurarse de que no has contratado el seguro cuando ya tienes diagnosticada una enfermedad, para comenzar a utilizarlo inmediatamente.
¿A qué coberturas se aplica el periodo de carencia en Salud?
En lo que respecta a los Seguros de Salud, el periodo de carencia se suele aplicar a las pruebas diagnósticas de alta resolución, intervenciones quirúrgicas y hospitalizaciones… vamos, aquello que a la compañía le cuesta más dinero.
Los plazos del periodo de carencia, varían según la compañía y tratan de ajustarlos al máximo para poder competir entre ellas, aunque para la cobertura de seguimiento de embarazo y asistencia al parto casi todas coinciden en lo mismo.
Si tienes en cuenta que en tal caso una aseguradora tendría que suplir los gastos de quirófano, anestesista, ginecólogo, matrona y neonatólogo además de la estancia en la habitación, puedes entender que sean necesarios al menos pagar los 9 meses de la prima del seguro para recibir esta asistencia.
¿Y si te cambias de compañía?
Por lo general, al cambiar de compañía, te van a aceptar sin periodos de carencia, ni preexistencias, ya que se supone que ese plazo ya lo tuviste que pasar en tu compañía anterior cuando contrataste con ellos.
Pero hay determinadas compañías que te obligan a realizar una declaración de salud previa a la contratación para determinar si te aceptan como asegurado suyo o no.
La declaración de salud consiste en un test, que tendrás que rellenar a mano o telefónicamente, donde te harán una serie de preguntas sobre tu estado de salud, tus hábitos, enfermedades crónicas, intervenciones anteriores, antecedentes familiares…
La declaración de salud
Te recomendamos que contestes sinceramente a todas las preguntas ya que si mientes en la respuesta de alguna pregunta y posteriormente la compañía se percata de ello, es posible que te anulen la póliza por ocultación o inexactitud de datos, sin que tengas derecho a devolución de prima por este motivo.
Como te decimos, en función de tu respuestas, la compañía tomará una de las siguientes decisiones:
- Te admitirá sin condiciones, sin periodos de carencia
- Te admitirá, pero obligándote a pasar el periodo de carencia con ellos.
- Te admitirá sin carencia, pero con una sobreprima de un % sobre el precio habitual
- Te admitirá con carencias y con sobreprima
- Te admitirá pero te excluirá de por vida determinadas coberturas que tengan que ver como algo relacionado con tu estado de salud, donde se supone que irías asiduamente.
- No te admitirán como asegurado.
No te dejes liar
Estamos en plena campaña de seguros médicos, por lo que probablemente habrás visto varios anuncios en televisión o prensa invitándote a cambiar de compañía, ofreciéndote promociones y regalos, como si de una tómbola se tratase.
Sin embargo, a la hora de elegir un seguro relacionado con la salud, debes tomarte un tiempo en comparar todos los factores y analizarlos con detenimiento.
En este otro post te contamos cómo hacerlo, y el peligro de contratar un seguro médico barato.
Conclusiones
Si actualmente te encuentras asegurado en una compañía y has tenido alguna enfermedad grave, intervención quirúrgica u hospitalización que requiera de un tratamiento, es aconsejable que sigas en la misma compañía. No busques chollos, ni abaratar costes en atención médica.
Es probable que la nueva compañía, al ver tu declaración de salud, te ponga limitaciones o exclusiones a la hora de aceptarte en su compañía. Todas quieren sacar el máximo beneficio, ninguna está dispuesta a perder dinero desde el primer día.
Si finalmente decides cambiarte, exige antes de firmar que aparezca especificado en las Condiciones Particulares de la Póliza, que se elimina el periodo de carencia general, y que no tienes ninguna exclusión ni otra condición especial al resto de asegurados.
Si sois varios miembros en la familia y decidís aseguraros todos, puedes intentar hacer fuerza con ese argumento: o todos o ninguno. Normalmente la compañía puede valorar si le compensa “ganar” con tres asegurados de una póliza, aunque “pierda” un poco con uno de ellos.
¿Estás de acuerdo en que hay que valorar muchas opciones a la hora de cambiar de seguro médico? ¿Crees importante el periodo de carencia o lo consideras un detalle sin importancia? Déjanos un comentario.